Junqueras quiere más: ahora exige a Sánchez revisar el delito de malversación para poder ser candidato
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, asegura que «para pactar presupuestos (catalanes) con el PSC falta ver su compromiso con la reforma de la malversación», un delito que ERC reclama también «adecuar» a la realidad actual. Este delito, por el que el propio líder del partido separatista fue condenado por el Tribunal Supremo, le mantiene inhabilitado para ejercer de cargo público. Si Pedro Sánchez se pliega a modificarlo, Junqueras podría ser candidato a la Generalitat de Cataluña.
En una entrevista, Junqueras asegura que el PSC no ha mostrado «un compromiso con la lucha con la represión», por lo que «es muy difícil» ponerse de acuerdo con alguien «que no prioriza el bienestar del conjunto de la sociedad catalana en todos sus aspectos».
En cuanto a si será de nuevo candidato a las elecciones generales o autonómicas, dice que lo desconoce. «No sabemos cuánto tardará el Supremo en corregir la sentencia que dictó en aplicación de la reforma del Código Penal».
Junqueras opina que el delito por malversación actual ampara «la malversación por pensamiento, sólo pensada». «Lo que se nos imputa no es una malversación, sino el haber pensado en una posible destinación de fondos públicos para organizar un referéndum. Lo que se debe evitar es que alguien sea condenado por ‘pensar’ en una malversación».
En referencia a la reforma del delito de sedición, Junqueras concluye que dicho delito «desaparece, se desintegra», porque «el delito de desórdenes públicos no sustituye en ningún caso al de sedición», sino que se reforma ese delito ya existente.
En cuanto al de rebelión, asegura que «se aplica a uniformados con armas», y añade: «Nadie ha visto la necesidad de reformar este aspecto, porque ni vamos uniformados ni llevamos armas», ha dicho a El Periódico.
A la pregunta de si el referéndum del 1 de octubre de 2017 sería delito actualmente, Junqueras concluye que «no era delito con el Código Penal actual, ni tampoco con el que salga de la tramitación parlamentaria»; y apostilla que, «a partir de ahora, los abusos interpretativos serán más difíciles».
Con todo, asegura que no se ha allanado el camino de retorno de Carles Puigdemont o de Marta Rovira, y añade que la segunda «sigue acusada de un delito absolutamente alucinante» como el de rebelión, por lo que mientras el Supremo mantenga esa acusación «el retorno es imposible».